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Riglos

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Hola, mi nombre es Antonio Urbaneja, y soy un montañista perteneciente al club de montaña del 'Boquerón' (Málaga) y empecé a escalar en Enero del 2003.

Antes de nada quiero dejar claro que no soy ningún experto de la zona, ya que este artículo lo escribo habiendo estado una sóla vez en Riglos, pero con clara idea de que seguro que no será la última vez.

Mi intención es simplemente trasladar la experiencia que tuve, mi opinión sobre el tipo de escalada que se da allí, mis recomendaciones sobre la zona y con ello facilitar información que os pueda ayudar a los que queráis visitar este fantástico sitio y disfrutar de su peculiar escalada.

Antonio Urbaneja
Naranjo de Bulnes - Pico Urriella - 8/8/2005

situacion

Riglos es un bonito pueblo situado entre Huesca y Jaca. Se encuentra en una cota de 670 metros de altitud sobre el nivel del mar, a pie de los famosos Mallos de Riglos cuyas cumbres se encuentran a 1000 metros de altitud.

Vista de Riglos

El pueblo ofrece una serie de servicios que quizás os puedan servir:

- Bar y restaurante Las Tejas, TEL: 974383135.
- Servicio de habitaciones, bar y restaurante El Puro, TEL: 974383176.
- Casa de turismo rural, TEL: 974383105.
- Un futuro refugio, está en construcción. En 2005 la obra estaba más parada que el parque de bomberos de Teatinos de Málaga y tiene pinta de ir para largo...
Justo pasado la curva de la dedicatoria a Rabadá y Navarro sale un carril a la izquierda (si vais en dirección al pueblo) que os lleva en pocos metros a un área recreativa.

El camping más cercano se encuentra en Murillo de Gállego y también hay otro en Ayerbe. Os recomiendo este último para abasteceros de todo lo que os haga falta, ya que tiene supermercados, bancos, cafeterías y restaurantes, talleres (muy importante si se os avería el coche, a nosotros nos pasó..., por cierto si os ocurre, espero que no, dadle recuerdos al dueño del Eurotaller que hay por allí y decidle que os deje la C15 mientras para poder seguir escalando...).

Gente, en Riglos hay contenedores a pie de carretera, por favor tirad vuestra basura en ellos, que no tenga que recoger nadie lo que nosotros los escaladores nos dejamos tirado.

Como llegar a Riglos

Sobre cómo llegar lo primero que os diré es que tengáis paciencia porque depende de dónde salgáis el viaje se hace interminable. Yo soy de Málaga, y desde aquí hay aproximadamente mil kilómetros, se me hizo larguillo, sobretodo el de vuelta.

A Riglos se accede por carretera tomando un desvío en la N-240, entre Huesca y Pamplona, en el kilómetro 250, entre Ayerbe y Murillo de Gállego hay un cruce a la derecha que sube y os lleva hasta Riglos, se encuentra bien señalizado pero conviene ir pendiente.Si queréis información más detallada sobre el itinerario más favorable, lo mejor que podéis hacer es visitar: www.guiacampsa.com

Cuando estéis llegando al pueblo de Riglos, podréis ver en una curva pronunciada a la derecha unas muy bonitas vistas de los mallos de Riglos. En dicha curva también veréis un monolito que merece la pena parar a ver: se trata de una dedicatoria a dos personajes importantes del alpinismo nacional de la década de los 50 y 60, los aragoneses Alberto Rabadá y Ernesto Navarro que se les recuerda por sus numerosas ascensiones no solo en los mallos de Riglos, sino en todo el territorio nacional y otros países. Fallecieron en el Eiger, en un intento a su cara norte.

También podéis ir en tren, concretamente a través de la línea Zaragoza-Canfranc , parando en el apeadero Riglos-Los Mallos, teniendo en cuenta que no todos los trenes paran en ese apeadero, algo parecido a lo que ocurre en el Apeadero del Chorro, aquí en Málaga, por lo que conviene que os informéis antes.

Tipo de Roca en Riglos

Pedro Maldonado
La Roca que os vais a encontrar en Riglos es muy especial, ya que no es muy frecuente, al menos para mí que estoy tan acostumbrado a la caliza. Se trata de conglomerado o en palabras de Pedro y mía para que os hagáis una idea: 'Turrón!, turrón de almendras'.
Las paredes están formadas por 'bolos' o piedras de diverso tamaño unidos entre si por un cemento arenisco-calcáreo.

La tonalidad que adquiere la pared os va a delatar la consistencia de la roca. Si encontráis un paño en el que la pared se vuelve más grisácea esto es debido a que hay una mayor presencia caliza y por tanto mayor consistencia y menos canto.

Por el contrario cuando encontréis un paño en el que la pared se vuelve rojiza debéis saber que hay una mayor presencia de arcilla y consecuentemente la roca estará más descompuesta y a cambio habrá más canto.

De todas formas por mi experiencia allí os puedo decir que de las vías más famosas de Riglos y más repetidas no se os va a caer ningún bolo como norma general, están bien cogidos, de todas formas nunca se sabe. Nunca recomendaré algo que previamente no haya probado salvo que me lo haya recomendado alguien de mucha confianza, así que os voy a recomendar sólo las vías que he hecho.

El Puro de Riglos

El Puro de Riglos
El Puro es un gran pilar que esta unido por su base al mallo Pisón, siendo este último más alto. El puro al nacer se separa del mallo Pisón a unos 100 metros del suelo aproximadamente para prolongarse unos 80 metros más, creando una gran chimenea. El Puro comienza siendo bastante ancho pero su diámetro va decreciendo a medida que gana altura, de forma que la cima del Puro puede tener dos metros de diámetro aproximadamente.La primera ascensión al Puro fue a cargo de Alberto Rabadá, Manuel Bescós y Ángel López en el año 1953, por su vía normal.

Mi opinión acerca del Puro es que hay que subirse en él. Si vas a Riglos por primera vez, tienes que subirte al Puro, es una escalada obligatoria, y lo es más por el ambiente que tiene, por donde uno se sube, que por su calidad de escalada, y no es que la escalada sea fea, sino que la roca es la peor de todos los Mallos, exceptuando tal vez al Mallo Fire. La vía normal del Puro es una buena vía para entrar en contacto con el tipo de roca de Riglos y familiarizarse con su peculiar escalada.

Pedro y yo subimos al Puro con una mezcla de vías: le entramos por la entrada directa al Puro que a su vez se une a la vía normal para después continuar por la vía norte (Rabadá-Navarro 1960), en el momento en el que el Puro se separa del mallo Pisón, mientras que la vía normal se mete en la chimenea. Si algún día hacéis la norte del Puro entenderéis porque digo lo de la peor roca.

La entrada directa al Puro comienza en un diedro no demasiado pronunciado que se prolonga durante tres largos de escalada muy atlética, con bastante canto y desplome, y con la peculiaridad de que cada pocos metros hay que superar las características panzas de Riglos. Se encuentran bien equipados, con parabolts y unas reuniones muy potentes con parabolts bastante grandes, y digo grandes porque desconozco el diámetro de los mismos, pero os puedo asegurar que nunca he visto unos tan grandes puestos en una pared. Las reuniones suelen ser bastante cómodas, con unos emplazamientos muy lógicos, siempre buscando una repisita o algún saliente y se encuentran preparadas para rapelar. Una vez terminados los tres primeros largos se llega a una gran repisa momento a partir del cual el Puro comienza a emerger, separándose del mallo Pisón y formando la chimenea por la que sigue transcurriendo la vía normal del mismo.

A Pedro y a mi nos llamó la atención un largo a la derecha de la chimenea que estaba desplomado y equipado con parabolts si no me falla la memoria. El largo estaba muy muy descompuesto por lo que había que extremar las precauciones. A partir de ese largo la vía se caracteriza por tener que superar las panzas rigleras y hay que autoprotegerla, nosotros nos apañamos con un juego de fisureros (que llevábamos por si acaso) y cintas largas para enlazar algún que otro puente de roca, aunque es aconsejable subirse algún friend de tamaño medio (camalots hasta el número 3). Conviene ir sobrado en el grado porque la escalada es un poco espeluznante, la roca es delicada y los emplazamientos de los seguros no son muy evidentes y pueden pasar unos pocos de metros hasta el siguiente.

Ya en la cumbre podréis disfrutar de unas muy buenas vistas de Riglos, de los mallos vecinos de Agüero, y de algún que otro buitre que os puede pasar cerca, más de lo que pensáis... También podréis probar a poneros de pie en la cima, ya me contaréis la sensación de estar allí de pie.

Ahora os preguntareis: ¿qué hacemos para bajar de aquí?, es sencillo, debéis destrepar por la cara norte del Puro, pero no os asustéis porque en la cima hay un cable de acero al que os podéis asegurar para destrepar y buscar los rápeles que están en la cara interior del Puro. Nosotros llevábamos dos cuerdas de sesenta metros, por lo que bajamos bastante más rápido que si hubiéramos subido con una cuerda simple de la misma longitud.

Los rápeles de la chimenea os llevarán a la gran repisa donde se separa el Puro del mallo Pisón, a partir de aquí seguís rapelando unos metros a la izquierda (si miras hacia el suelo) de donde habéis subido, siguiendo la misma línea y dependiendo de la longitud de cuerdas que llevéis estaréis en el suelo en unos rápeles.

El Mallo Pison de Riglos

El Mallo Pison de Riglos


El Mallo Pisón es el que más destaca pos sus dimensiones. Se eleva casi desde el mismo pueblo unos 300 metros de altura. La mitad del Pisón es vertical pasando a desplomar un poco más arriba para terminar tumbándose un poco en la parte alta en la que abundan las panzas rigleras, las canales y espolones. La calidad de la roca del Pisón es muy buena en todas sus caras y sus vías excelentes. La única vez que he subido al Pisón ha sido por la Carnavalada y por ahora es de la única que os puedo hablar y por supuesto recomendar. La cima del Pisón fue pisada por primera vez en 1946, por la vía normal desde el collado, llegando hasta aquí rapelando desde el macizo y sus autores fueron E. Peiré, J. Panyella y A. Murgía.

Pedro y yo subimos al Pisón por la carnavalada (U. Abajo y J. Ibarzo 1965), que es una vía buenísima, con una roca de excelente calidad, con un ambientazo y que sigue un recorrido muy lógico pero a la vez directo a la cima del Mallo Pisón. La carnavalada comienza en el centro de la cueva de la virgen, con un inicio de primer largo que cuando lo ves desde abajo dices eso es solo 6a+?..., pero no es tanto tiene bastante canto. Una vez que sales del desplome entras en una fisura acanalada que prosigue durante 3 largos más hasta llegar a una gran repisa. De esta repisa sale el largo más bonito de toda la vía, un 7a+/7b cinco estrellas, muy vertical con un gran ambiente, recuerdo un paso durillo a unos 8 metros de la repisa y a partir de ahí se trata de aguantar hasta la siguiente reunión cogiendo bolos y más bolos.

Para los que no queráis 'volar' en exceso llevaros cintas de sobra para este largo porque entre parabolt y parabolt hay buriles que podéis chapar y ahorraros un vuelo más largo. A partir de aquí la escalada se caracteriza por la interminable secuencia de panzas a superar y por la tendencia de la vía a perder un poco de inclinación, vamos que deja de desplomar y tiende a tumbarse poco a poco.

La última parte de la vía transcurre por una canal gris, pero el último largo es mejor hacerlo por la derecha, por el último largo de la vía escoria oriental, que está equipado a diferencia de la última parte de la canal (último largo original de la Carnavalada), y tiene una entrada graciosa.

Una vez estéis en la cima del Pisón, a disfrutar de las vistas que son increíbles y cuando terminéis de recrearos, para bajar debéis dirigiros en dirección al collado por un sendero corto y marcado, con mucho cuidado hasta una reunión donde empieza el primer rápel que os llevará a otro rápel instalado en una repisa y este a su vez os llevará al collado.

Una vez en el collado encontrareis otro rápel que os llevará a un jardín con un sendero con una gran pendiente, bajar por él con cuidado y llegaréis a un cable que os llevará al siguiente rápel. Rapelar y llegaréis a una plataforma. Destrepar por sendero unos 10 metros y aseguraros a un cable para destrepar hasta un tronco seco donde encontraréis dos argollas, más rápel hasta una plataforma y a partir de aquí os quedan dos rápeles muy evidentes de unos 40 metros cada uno, el último espectacular, acabando en la zona los volados.

Extremad la precaución con la caída de piedras durante todo el descenso, ya que son muy frecuentes, y usar el casco.

Rapel en Riglos

Otra recomendación aunque es más una obligación es llevar dos cuerdas de al menos 50 metros para los rápeles del descenso. Por último se me ocurre que debéis llevar cordinos para hacer prusiks a la hora de rapelar, por seguridad.

fire

En mi opinión es el Mallo más bonito. Posee cinco cimas cada una de las cuales recibe un nombre diferente: punta No importa, punta Mateo, punta Buzón, punta Mallafré y punta Montolar.

- La punta No Importa es la más visible, ya que es la que primero se ve desde el mismo pueblo y la que te encuentras de frente si rodeas el Pisón por el carril que está al pie del mismo. Se ascendió por primera vez en 1946 por Ángel Serón, Fernando Millán y Roberto Martí, desde la vecina punta Mateo.
- La punta Mateo es la siguiente hacia el norte desde la punta No importa y fue ascendida por primera vez en 1944.
- La punta Buzón fue la primera que se ascendió, concretamente en el año 1929 por los escaladores Jean Arlaud y Piero Gligilone.
- La punta Mallafré es la más alta de las cinco y fue ascendida por primera vez en 1942 por Ernesto Mallafré, Francisco Blasi y Juan Bou.
- La punta Montolar es la cima más al norte. Se ascendió por primera vez en 1946 por Ángel Serón, Fernando Millán y Francisco Fau.

En el mallo Fire la roca es menos sólida que la de sus vecinos Pisón y Visera, aún así tiene muy buenos itinerarios de los que solo puedo hablaros del único que he realizado y que nos llevó a Pedro y a mi a lo alto de la punta No importa del Fire: el Espolón Sureste también conocido como Espolón Rabadá-Navarro (Alberto Rabadá y Ernesto Navarro 1961).

La Rabadá-Navarro del Fire es una vía clásica y de las más rigleras que os vais a encontrar. La dificultad máxima de la vía en libre es 6b, pero conviene ir más sobrado por su exposición. Es un itinerario para autoproteger aunque la mayoría de las reuniones tienen algo, algunas tienen parabolt, otras espits, otras mezclas de ambas, etc. En los largos os vais a encontrar clavos y numerosos puentes de roca enlazados por cordinos del paleozoico de los que os podéis fiar o poner los vuestros, lo que si os digo es que si empezáis a poner cordinos en todos los puentes de roca que ya están enlazados os van a dar las uvas en mitad de la pared y seguramente bajareis de noche.

Pero eso es un mal menor, el verdadero problema de esta ruta es acertar con el itinerario ya que el riesgo de embarque es altísimo, es bastante recomendable que os compréis una buena guía de Riglos, que además os va a servir para el resto de rutas que no son pocas, y toméis nota del itinerario para llevarlo a la pared.

Yo me llevaría el siguiente material para hacer el Espolón Sureste:

    >2 cuerdas de 60 metros
    >Cintas largas y cordinos
    >15 cintas exprés
    >Juego de fisureros
    >Juego de friends hasta el número 3 de camalots.

El Mallo Fire

La puntas de Riglos

Cima del Mallo Fire

 

Cuando llegué a la cima de la punta No importa del Fire no encontré ninguna reunión de la que asegurar a mi compañero por lo que tuve que asegurarlo al cuerpo anclado de un arbusto que hay en la cima que se veía suficientemente sólido.

Una vez en la cima podréis disfrutar de unas vistas espectaculares, prueba de ello es la foto que podéis ver aquí.

Para bajar del Fire desde la punta 'No Importa' tenéis que seguir el breve sendero que os lleva a la base de la punta Mateo donde encontrareis 2 argollas para rapelar oblicuamente hasta el collado.

Una vez ahí habréis tenido que subir 1 metro aproximadamente para encontrar una canal muy pendiente que debéis bajar con cuidado hasta encontrar el siguiente rápel que a su vez os dejará en una buena plataforma.

Seguir el sendero evidente para llegar a un último rápel. Acto seguido debéis seguir el sendero que a su vez desemboca en las grandes pedreras de bajada del Fire, a partir de aquí ya no tiene pérdida, ya que os vais a encontrar de cara con el circo de verano del Pisón.

La Visera de Riglos


La Visera es el mallo más a la derecha de todo el macizo y si hay algo que lo distingue del resto es el gran desplome a que están sometidas la gran mayoría de sus vías, desplome que se acusa en la parte superior de las mismas.

La calidad de la roca de la visera es muy buena, aunque si es cierto que cuando te coges a un 'bolo' piensas: ¿Se caerá esto y yo me voy detrás con él?'. Personalmente creo que las vías están tan repetidas que todo lo que haya tenido que caerse de esas vías se ha tenido que caer ya, pero bueno, nunca se sabe...

La Visera es una de las paredes de España con más patio y sensación de vacío, aunque no sea ni mucho menos de las más altas, con 250 metros aproximadamente.

Como anécdota os puedo contar que la primera vez que subimos a la cima de la Visera por la vía Zulú demente nos encontramos a un hombre con una gran mochila a sus espaldas y estaba solo, entablamos conversación con él porque no teníamos muy clara la bajada así que bajamos juntos y por el camino nos explicaba que iba a saltar desde la cima de la visera haciendo salto base. El hombre nos contaba también como al saltar de la visera a penas si tenía que hacer deriva para separarse de la pared porque esta muy desplomada.

De la Visera os puedo hablar de las dos vías que hicimos Pedro y yo: Zulú demente (F. Gutiérrez, F. Caballé, 5. y J. Arnaudas y S. de Pedro en 1983) y la fiesta de los bíceps (E. Gutiérrez, J Arnaudas y compañeros). Son dos recorridos increíbles, bastante parecidos en cuanto a que ambos itinerarios en los primeros largos se caracterizan por la superación de panzas, quizás más en la Zulú demente.

La fiesta de los bíceps comienza con un poco de panzas pero en seguida se pone muy vertical, dando paso al largo más difícil de la vía en mi opinión, un largo más bien de placa, con canto pequeño y pies pequeños y un poco resbaladizos.

Este largo desentona por completo con el resto de la vía ya que en general es todo canto y desplome. La fiesta tiene una dificultad mantenida de 6b menos el largo que os acabo de comentar y un largo que dan de 7a donde la vía desploma más.

Zulú demente tiene también un dificultad mantenida de 6b de canto y desplome, a excepción de un largo de 7b situado donde la vía más desploma, al igual que en la fiesta. Para estas dos vías no hace falta subir con dos cuerdas, con una cuerda simple de 60 metros es suficiente ya que la bajada es a pie, por lo que conviene subirse unas zapatillas.

Para bajar de la Visera debéis seguir un sendero evidente. El sendero os llevará a una pendiente inclinada a la derecha de roca gris que debéis bajar serpenteando y una vez lleguéis a pisar tierra y no roca, debéis cortar a la izquierda. En este punto existe un momento de confusión y podéis equivocaros siguiendo por la derecha, por la canal, por ahí no hay salida, por experiencia propia.

La Visera de Riglos

Cima de la Visera

Debéis subir un poco tendiendo a la izquierda, volveréis a encontrar el sendero, y solo tenéis que seguirlo, os llevará al collado del circo de verano. En este punto podéis hacer dos cosas:

1.) Seguir paralelo al vacío del collado del circo de verano por un sendero evidente, no bajar a la izquierda como nos ocurrió a Pedro y a mí, ya que no tiene salida y además es muy peligroso por interrumpirse el sendero bruscamente y encontraros de repente con un cortado de unos 150 metros. Seguir bajando y ya os encontrareis con el Fire, a partir de aquí no tiene pérdida, teniendo en cuenta que debéis pasar entre el circo de verano y el Fire.

2.) También podéis coger el sendero que baja a la derecha justo antes de llegar al collado del circo de verano y rodear la Visera para llegar a la ermita del pueblo por la base de la Visera. Me han dicho que es la mejor opción para bajar de la Visera pero no la he probado.