Es sábado, un día de escándalo, por lo que cojo mi mochila de escalada, mi bocata y salgo al campo. Dejo el coche, preparo express y cuerda, y comienzo a patear subiendo una cuesta por un camino abrupto. Llego a mi sector con el aliento justo y ... allí están, las chapas y cadenas esperándome. ¿Alguna vez te has preguntado quién es el que ha hecho lo mismo que tú pero con un guarrito, cepillos, martillos, chapas, tornillos, reuniones, etc para que tú puedas escalar? Pues Adán Chamizo es uno de ellos, y precisamente el que más ha equipado en nuestra provincia. Pienso que esta entrevista es interesante para que le conozcáis un poco mejor y sirva como punto de reflexión sobre el gran labor que hace él, así como el resto de equipadores que tenemos la suerte de tener.
1) ¿Cuándo y quién te metió en este mundillo? Empecé a escalar a los 14 años y tuve el gran privilegio de que Bernabé Fernandez fuera el que me inició. Estudiábamos juntos en el colegio. Él tenía 13 años y llevaba sólo un año escalando pero vaya, ya hacía 7c. 2) ¿Cuál es tu escalador favorito a nivel nacional? ¿Y a nivel internacional? Sin duda en deportiva es Bernabé. Hay escaladores más fuerte que él, pero siempre ha sido un pionero en la escalada deportiva con una trayectoria envidiable. Como escaladores de vías clásicas siempre he admirado a Joan Mediabetia y Jon Lazncano. 3) ¿Has competido alguna vez? ¿Qué opinas de las competiciones? Nunca me ha llamado la atención la competición. La competición es un mundo muy diferente al de la montaña, que es el que me gusta a mí. Tan sólo he competido una vez y obligado en Villanueva del Trabuco. Me reservaron para el bloque final, el cual nadie encadenó excepto yo. Pienso que el trasfondo de una competición es el valor monetario más que otra cosa. |
4) ¿Crees que es posible en España vivir de la escalada?
Exclusivamente como profesional lo veo muy difícil. Como tienda o vendiendo servicios si es más viable.
5) Cuéntanos cuál ha sido tu proyecto de escalada más duro.
Lo tengo muy claro. La vía se llama Guadalmedina, y se trata de un desplome con fisuras de 35-40 metros en los tajos de Marchena (Málaga). Es un 7c de cacharros y, aunque en deportiva he hecho más grado, esta vía la recuerdo como la que más me ha costado encadenar.
6) ¿Qué opinas sobre los ocultismos de zonas y la masificación?
La masificación de gente concienciada sirve para limpiar más el camino y a mí no me parece mal. Gracias a que hay gente hay muchos sectores para escalar, aunque generalmente siempre somos los mismos los que equipamos. El tema del ocultismo lo veo bien cuando se trata de zonas privadas, protegidas o cosas así que lo único que puede pasar es que las cierren cuando se ven pasar a más gente de la cuenta. Aun así, yo equipo para que la gente escale.
7) ¿Cómo ve tu familia esta afición tuya? (Risas) Después de tantos años lo único que puedo decir es que "lo llevan". 8) ¿Dónde no te gusta ir a escalar y dónde te gusta más? Todo sector tiene su encanto. El Chorro es el paraíso de la escalada en España: buena temperatura, mucha roca y muchos metros. 9) ¿Cuantas vías has equipado/abierto en Málaga? Hoy estamos a 26/2/12 y llevo 493. 10) ¿Qué opinas de las vías retocadas con presas o tallados? Cada equipador con su ética debe hacer lo que vea oportuno. A veces hay una línea de una vía increíble que por 2 metros no se puede continuar, por tanto la gente tiene que entender esto. Yo siempre que puedo dejo lo natural, pero ... 11) ¿Has recibido muchas subvenciones para equipar? Pues casi que podría decir que ninguna a excepción de la tienda del Chorro "Adventur Chorro", que regala las chapas para equipar en el propio Chorro. La gente tiene que entender que para nosotros equipar supone una pérdida de dinero y tiempo importante, y tal como está la cosa hoy en día cada vez nos cuesta más quitar dinero de nuestro sueldo para comprar material para equipar. 12) ¿Has tenido problemas con personas publicadoras de croquis de tus vías? No. Aunque si he tenido que hablar con algunas personas para explicarles mi trabajo y concienciarlas sobre lo que conlleva vender el trabajo de los demás. |
Escalando en los Galayos |